coloridas, suavecitas, confortables
cadenas que me ataron a otros sueños
tejidas entre miedos innombrables
se rompieron de viejitas
hoy vuelvo a mirarme a los ojos
somos alma y yo
unidas por la eternidad del viento
del miedo
solo queda la tristeza
... se arrullan en el cordòn de la vereda que les venga bien. Viajan, se olvidan, se pierden. y despues de un tiempo vuelven
No hay comentarios:
Publicar un comentario