adolesciendo...

tus ojos inmensos no se creen tus historias

por màs que tu cabeza corretee

no podràs escaparte

ellos te dejan jugar a estar perdida

te acompañan a veces en un llanto

pero saben, desde siempre, estàn tranquilos

una fuerza inexplicable dibuja un destino entre tus manos

latiendo, vibrando, juntos, uno.

La humildad màs profunda es la que te abre el corazòn  al corazòn del otro

almita II

Hoy no soy la buena de anoche cuando te escribìa.

parece que la màgica locura vino esta mañana,

por un rato nomàs, 

pero fue suficiente

para volverme mala, 

va no tanto, 

sòlo llorè

que hacìa falta!

y el universo mìo otra vez en calma, 

despues de un buen baldazo de llanto en la vereda

almita I

almita mìa

perdòn por tenerte guardadita en esta jaula de miedos y costumbres

rezo por las noches para que te animes a escaparte

por las mañanas agradezco frente al espejo que aùn estes ahì

la duda guarda el llavero en la cintura

bendita la magia de alguna locura que se atreva a quebrar la fràgil y estùpida reja