quebrarme los mismos huesos que fueron quebrados
en otro tiempo
de abandono miserable
me sacudo ese destino desgraciado
acomodo lo que queda de mis huesos
y vuelvo entera a mi universo
agradezco que ni el desprecio me queda entre las manos
... se arrullan en el cordòn de la vereda que les venga bien. Viajan, se olvidan, se pierden. y despues de un tiempo vuelven