sueño

un mar seco dibujaba nuestro sueño
digo nuestro porque estabamos juntas, definitivamente juntas.
caminando agotadas por un mèdano que estaba allì desde siempre, inmenso, inamobible
ningùn verde asomando entre las sombras
ni un charco de agua salvadora
sòlo arena
imposibles mèdanos inmensos
no habìa lugar donde poner nuestras mirada
abajo, un agujero, un ombligo, un pozo
queriendo chuparnos para siempre
vos me dijiste... no doy mas, flaca...
y te sentaste
ni fuerzas para explicar lo que sentìas
de pronto me dì cuenta que podìamos
te levantè del suelo y te obliguè a correr
unos metros, no màs,
fue suficiente para escaparle al agujero, ombligo, pozo
que desde abajo quedò mordiendo arena, esperando nuestra llegada
el sol ya habìa lastimado nuestros hombros
no dolìa màs
desde el mèdano màs alto
sentaditas en silencio
niñas, hermanas, juntas
podemos ver todo
y vendrà la lluvia... a salvarnos, pensè.